Arquitectura en Rosa Porriño
El granito es la piedra natural representativa de la arquitectura monumental y vernácula de Galicia, reconocida a nivel internacional por su uso en obras de alta calidad arquitectónica y constructiva, como el metro de París, edificios emblemáticos de Nueva York o el Ayuntamiento de Tokio.
El Rosa Porriño, es la variedad más universal de los granitos gallegos, y se caracteriza por su carácter exclusivo, homogeneidad y elegancia.
En la década de los sesenta se descubrió el filón del material, situado en la parte externa occidental del Macizo de O Porriño, y cuyas reservas garantizan su homogeneidad y capacidad de suministro para más de un siglo.
Los principales minerales de esta roca de grano grueso, son los feldespatos, que aportan el color rosado y predominan en el conjunto; el cuarzo, que aparece con un color grisáceo (cristales translúcidos); la plagioclasa, de color blanco lechoso, y en color negro la biotita.
Las óptimas características físicas del material, entre las que destacan su resistencia a flexión, compresión y durabilidad,favorecen la aplicación del Rosa Porriño en fachadas ventiladas, muros portantes, pavimentos exteriores y revestimientos interiores.
El Rosa Porriño es uno de los granitos que dispone de uno de los abanicos cromáticos más amplios según el acabado que se le aplique. El pulido intensifica el rosado de los feldespatos, el acabado abujardado suaviza el impacto visual del grano y el apomazado equilibra las diferentes tonalidades de los minerales de la roca.
La amplias posibilidades que ofrece el granito en cuanto a formatos para construcción, permite abordar cualquier tipología edificatoria, desde viviendas unifamiliares aisladas, construcciones en bloque o edificios en altura.
A pesar de que los ejemplos arquitectónicos con Rosa Porriño cuentan con menos de un siglo de antigüedad, ya existen obras catalogadas en el DOCOMOMO, organización internacional responsable de proteger el patrimonio arquitectónico del Movimiento Moderno. Un ejemplo de ello es el Mercado de Gondomar del arquitecto Xosé Bar Bóo, construido con muros compuestos con perpiaño de granito Rosa Porriño.
El Rosa Porriño también se ha empleado en obras singulares de intervención en el patrimonio, como la restitución de la muralla Nazarí de Granada, en la que se levantó un muro con lajas del material, favoreciendo la continuidad visual del muro existente y armonizando el vínculo entre la nueva construcción y la preexistencia.
El Rosa Porriño es un granito con un gran potencial constructivo y estético, que destaca por su armonía cromática, y que confiere distinción y unicidad a los espacios, tanto de nueva construcción como en intervención en lo existente. La selección de este material marca diferencias, ¿te atreves con él?
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